Ante la gran dificultad para hacerse con los servicios de Raphael Varane, José Mourinho se ha fijado en el también francés Aymeric Laporte para reforzar su zaga.

El Chelsea continúa peinando el mercado en la búsqueda de un defensa central de cara a la segunda mitad de la temporada. Pese a que el gran deseado por José Mourinho es el zaguero del Real Madrid, Raphael Varane, el técnico portugués es consciente de la gran dificultad existente para hacerse con sus servicios por la negativa del club blanco y del propio jugador, y por ello maneja otras alternativas como Gerard Piqué o Aymeric Laporte.
Según ha publicado el diario luso A Bola, Mourinho, que conoce perfectamente al central rojiblanco tras su estancia en el banquillo del Santiago Bernabéu, ha solicitado los dirigentes del conjunto londinense la incorporación del joven jugador francés de 20 años, una operación que no resultará nada sencilla por la negativa del Athletic de Bilbao a deshacerse de uno de sus pilares defensivos.
Su cláusula: 42 millones de euros
El conjunto presidido por Josu Urrutia se ha caracterizado en los últimos tiempos por no poner facilidades a la salida de sus jugadores, una decisión que se debe al escaso mercado al que tiene acceso el club vasco por su política de fichajes, y en el que no requiere de un gran potencial económico a la hora de realizar contrataciones.
En este sentido, el Chelsea se encontraría con un gran problema, el económico, ya que pese a ser un club con un gran potencial financiero el Athletic no está dispuesto a negociar la salida de Aymeric Laporte, y remitirá a cualquier equipo interesado a que desembolse íntegramente su cláusula de rescisión, la cual asciende a nada más y nada menos que 42 millones de euros, una cifra que podría ser considerada desorbitada por los blues.
De esta forma, la entidad rojiblanca llevará una estrategia similar a la que llevó a cabo con las salidas de Javi Martínez al Bayern de Múnich o de Ander Herrera al Manchester United el pasado verano, movimientos que se produjeron después de que ambos clubes se «rascasen» considerablemente el bolsillo.